*El veracruzano, originario del puerto de Coatzacoalcos, Sergio Enrique García Ewans ha sonorizado a artistas como Pandora, Yuri, Cristian Nodal, Los Choclok, Julio Presiado, Armando Manzanero, Cimafunk, entre otros
Nadia Carrión
Coatzacoalcos, Ver.- Ewans escuchaba los sonidos aún dormido, jugaba a ser artista, empuñaba una escoba y fantaseaba con un micrófono o una guitarra imaginaria.
A los seis años de edad, en su mente, separaba los sonidos de cada instrumento que escuchaba, los tenía plenamente identificados, sin tener conocimiento sobre notas musicales.
“El sonido es el más valioso de los sentidos, obviamente valoro todo, el oído es sonido, para mi representa mucho, no visualizo a alguien, a una sola
persona en el planeta que no le guste la música”, afirma Sergio Enrique García Ewans.
Quien habla es un hombre que ha sonorizado a artistas como Pandora, Yuri, Cristian Nodal, Los Choclok, Julio Presiado, Armando Manzanero, Cimafunk, así como músicos de la industria cristiana: Lead de Guatemala, Un Corazón, Chihuhahua, Lowsan Melgar, Betsy García de Casa de Dios.
La música, conocimientos y carisma, llevaron al porteño amante del café y de los sonidos naturales, a las grandes alturas, pero sobre todo a adentrarse en el mundo de los sonidos.
“El sonido representa mi vida, mi pasión”, dice.
Siendo el menor de cuatro hermanos con una diferencia de edad de 10 años en promedio, creció escuchando todo tipo de géneros musicales, en un cálido y alegre hogar, donde sus padres se turnaban para poner sus musicos preferidos.
El primer encuentro formal de Ewans con la música se dio a los once años, cuando su padre lo llevó a tomar clases de guitarra a la casa de cultura de su natal Coatzacoalcos, sin saber que marcaría su destino: aprendió a tocar el instrumento de cuerdas.
Aún conserva la primera guitarra eléctrica que le regaló su padre, es una Fender Red de 1987 a la cual le guarda gran aprecio, y define como el génesis de lo que es ahora.
“Nunca se imaginó lo que estaba detonando en ese momento en mi, pero ese fue el punto que trazó la línea, de ahí mi vida torció hacia ese lado, hasta el día de hoy”, expresó el egresado del Centro Universitario de Música Fermatta de CDMX.
Inició su carrera como músico en Coatzacoalcos, tocaba el bajo, corrió con la fortuna de que lo invitaran a participar en un proyecto establecido, pero su anhelo por crecer y tener una mejor calidad de vida lo llevaron a aprender sobre el magnífico mundo de la producción.
La galardonada por los premios Billboard y Grammy Latinos e intérprete de “Quién como tú”, Ana Gabriel influyó de manera indirecta en la vida de Ewans, en su evolución de músico a ingeniero de audio.
Narra que un familiar lo invitó a un concierto de en un palenque, y quedó maravillado por la producción en el concierto.
“Al estar ahí mi atención se centró no tanto en las canciones, ni en sus éxitos, ya que no era mi artista favorito pero en todo lo que se estaba orquestando, todo el show, los músicos, los técnicos fue para mi maravilloso, dije quiero dedicarme a eso el resto de mi vida, y si lo logre”.
Su talento, esfuerzo, y disciplina lo han llevado a pisar grandes escenarios como el Foro Sol, Auditorio Nacional, Arena Monterrey, y la Arena CDMX; viajado a Estados Unidos, Guatemala, El Salvador, Honduras, Costa Rica, Colombia, Chile y Argentina.
Uno de sus sueños por cumplir es poder trabajar con el dominicano que ha vendido más de 70 millones de discos, Juan Luis Guerra, considerado uno de los artistas latinos más reconocidos y premiados alrededor del mundo.
Su estudio de proyectos personales, al cual llama La Cueva, se encuentra pintado en blanco y rojo, con diversos adornos que le han regalado. Ahí permanece la primera guitarra eléctrica que le regaló su padre y un teclado, en ese pequeño espacio, tiene todo lo necesario para poder trabajar en la producción.
Siempre tiene lista una mochila negra, “mi caparazón de tortuga”, la llama. Pesa aproximadamente 6 kilos, donde tiene todo lo que requiere para salir de viaje y trabajar:
Un ipad, pólizas de seguro, pasaporte y licencias de trabajo, monedas de cambio de diversos países, cinta gaffer para marcar las rutas seguras a los artistas, memorias usb, monitores, audífonos, micrófono, micrófono de medición, un disco duro, plumones, medicinas, una playera, cubreboca y los sonidos en su oído, mente y corazón.
